Es tiempo de frío y de la matanza del cerdo...

 

La matanza doméstica del cerdo en Cabeza la Vaca es una de las costumbres mas relevantes del pueblo.

 

Esta tradición, cuya finalidad es el consumo familiar de las diferentes piezas del cerdo y sus embutidos, reúne a toda la familia, vecinos y amigos durante los días que dura la matanza. 

 

Tras el sacrificio, se despieza el cerdo, picando y aliñando sus carnes. La masa del chorizo, salchichón y morcilla permanecen en reposo durante un tiempo, para luego embutirla en las tripas y colgarlos en el techo, iniciando así su proceso de curación. 

 

Las carnes, tocinos, huesos y otros derivados se guardan para su consumo mediante diferentes procesos de conservación: adobado, salazón, congelación, etc.  Se llenan los lomos, mientras que los jamones y paletas se meten en sal para iniciar su proceso de curación.

No podemos olvidarnos del lado culinario de la matanza: el adobo o prueba de la masa de chorizo que se fríe para saber si esta en su punto antes de hacer el embutido, las migas acompañadas por sardinas o el café con perrunillas tras la comida. 

 

Chorizos y salchichones colgados en el techo para que se curen

 

RUTAS PAISAJES CON HISTORIA

Reservas para grupos en lo teléfonos:

Ayuntamiento: 924583002

Oficina de Turismo: 659412303

RUTA DE LOS CASTAÑOS

"La belleza hecha paisaje".

 Cabeza la Vaca cuenta con 256 ha. de bosque de castaño, gracias a su altitud y condiciones climáticas. La mayor parte se encuentra en el paraje “Los Cortinales”, por donde discurre nuestra ruta. Un bosque que puedes recorrer en cualquier época del año, cada una con su encanto, pero especialmente en otoño, cuando la luz y los colores crean un ambiente realmente mágico. 

DIFICULTAD: MEDIA
DISTANCIA: 7 KM

RUTA DE SENDERISMO

CABEZA LA VACA (BADAJOZ)

La ruta es circular, y comienza desde la salida de los colegios. Partimos desde este punto por un camino de tierra, amplio y sencillo, el de “Los Cotos”, que nos va alejando de la población por paisajes de huerta, olivos, encinas e higueras, hasta encontrarnos con el Arroyo Astilero, junto al cual, aunque bastante escondida, encontramos una fuente de aguas ferruginosas.

Cruzamos el puente de este arroyo y ascendemos por un tramo cementado de la misma pista que traíamos. Esta pendiente nos lleva hasta el pilar de la Fuente de la Arena, dejándonos ver varias huertas en la subida.

Un desvío a la izquierda nos adentra en el paraje de Los Cortinales, el de mayor superficie de castañar del término municipal. Esta es la zona con más dificultad, pero también la más bella, donde castaños centenarios cuelgan sus ramas llenando el camino de su preciado fruto y dan sombra al caminante. 

Pasaremos por la zona conocida como el criadero, de donde se obtenía madera.

Continuamos el camino hasta el final de la cuesta, cuando llegamos a un cruce de cuatro caminos. Elegiremos el de la izquierda, conocido como de “El Sapillo”, que desciende junto al Arroyo Astilero por un delicioso valle salpicado de castaños, robles, alcornoques, encinas, especies de ribera, huertas tradicionales, …; un camino sombrío y muy fresco, incluso en verano.

Esta bajada termina en el camino de Los Cotos nuevamente, y que podemos continuar por una variante, “el camino de Los Cotos de arriba”, por el que regresamos a la población sin mayor problema, y muy cerca, a unas decenas de metros, del punto de partida.